martes, 8 de enero de 2019

La soledad el poder.


La soledad el poder.

Autor. Lic. Luis Columna Solano/ Politólogo.
Todos los políticos activos que han cosechado éxito, temen al síndrome de “la soledad del poder”, máxime en aquellos países tercermundistas donde la figura del Jefe de Estado, de Gobierno o Primer Ministro, es casi comparable con el omnipotente.

En República Dominicana la situación no puede ser la excepción a la regla. Empezando por la primera magistratura del Estado, pasando por los ministros, congresistas, jueces de las distintas cortes e instancias, altos mandos milítales y policiales, alcaldes y regidores municipales, todos se vacunan ante el inminente virus que tarde o temprano llegará salvo muy pocas excepciones que responde al nombre de: “la soledad del poder”


Algunos hasta prefieren morir en el poder y otros, no le gusta ni dormir. Cuenta la letanía popular; que un ex jefe de Estado dominicano, expresó en círculo cerrado, que no le gustaba dormir, porque en ese periodo de tiempo, no era presidente y que por ende, no firmaba decretos.

Partiendo de este planteamiento, se puede entender las razones que llevan a un político que ha cosechado algún tipo de éxito,  intentar retrasar en el tiempo su salida del poder. El poder es una condición que te garantiza respecto, privilegios y el anhelado lambonismo, expresión popular de la terminología dominicana que define un método de alcanzar objetivos y metas en la vida, como un lamentable mecanismo de movilidad social.

El político dominicano no importa el nivel de jerarquía que obtente en el tren del Estado, le gusta que le abran la puerta, que le sigan, que le pidan, que le supliquen, para entonces, ofrecer y prometer soluciones utópicas, aunque algunas realizables.

Cuando el poder se aleja de ti, aunque tengas dinero, puedes llegar a sentirte mal, pobre, miserable, desnutrido, no duermes,  piensa que estas sin brillo. Incluso algunos dicen que hasta la relación de pareja se enfrían y es que el poder muchas veces no es dinero. Es algo más que eso. Es aquella condición social vinculada a la soberanía que da el estado, en nombre del pueblo. Unas condiciones favorables, que si no tienes la cabeza bien poblada, puedes hacerte sentir más arriba que tus iguales y sufrir de crisis de percepción de la realidad. 

Recuerdo que el 27 de febrero del año 1998, el entonces presidente de la República Dominicana, doctor Leonel Antonio Fernández, anunció al país ante la Asamblea Nacional, que no buscaría una eventual reforma constitucional para viabilizar su reelección más allá del año 2000 y la consecuencia de aquel hecho, fue un alejamiento parcial de los principales dirigentes de su partido y altos funcionarios de su  gobierno, quienes guiados por la miel del poder, inmediatamente fijaron sus intereses detrás de las figuras del actual presidente Licenciado Danilo Medina Sánchez, otrora Secretario de Estado de la Presidencia y el entonces Vicepresidente de la República, doctor Jaime David Fernández Mirabal.

Mientras el jefe del Estado 1996/2000, permanecía en su despacho del Palacio Nacional hasta las 8:00 pm, los citados altos funcionarios se marchaban a las 5:00 pm detrás de los virtuales precandidatos presidenciales. Es por ello, que los presidentes prefieren agotar aquellos que llaman “plazos fatales”, como garantía de prolongar los efectos de la Soledad del Poder. 



miércoles, 2 de enero de 2019

Perspectivas electorales 2019 en República Dominicana.

Perspectivas electorales 2019 en República Dominicana.

Autor. Lic. Luis Columna Solano/Politólogo.
Con la entrada del nuevo año, República Dominicana en términos políticos ha entrado oficialmente en un año preelectoral” ya que en el 2020, se celebraran dos procesos electorales: Las municipales y luego, las presidenciales, vicepresidenciales y  legislativas de forma conjunta.
En tal sentido, el calendario electoral 2019, establece el día 06 octubre como la fecha para la escogencia de los candidatos oficiales de los partidos, a través de la celebración de primarias abiertas, cerradas, por aclamación o asamblea de delegados, pero simultaneas, por disposición expresa de la Ley 33-18 (Ley de Partido) como preámbulo de las elecciones municipales del 16 de febrero 2020 y las presidenciales y congresuales, el 17 de mayo de ese mismo año.
A esto se suma el uso de las nuevas tecnologías aplicada al debate político, la ferviente participación de la población en temas electorales, el clientelismo político y otras prácticas. Sin embargo se destaca un afincamiento de la democracia y la tolerancia de los políticos a las críticas de la población. Pero sin dudas, el tema estelar de este convulso año preelectoral, lo constituye las actuales pretensiones reeleccionistas del sector peledeista que apoya al presidente de la República Danilo Medina y las aspiraciones presidenciales del ex presidente de la República y presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) Leonel  Fernández, a retornar al poder ahora en el 2020.
En segundo lugar y con menos preocupación, está la definición del candidato presidencial del principal partido de la oposición y real alternativa de poder, que deberá enfrentarse al todavía reinante PLD. El Partido Revolucionario Dominicano (PRM) tendrá que definirse entre el ex presidente de República Hipólito Mejía Domínguez y su último candidato presidencial, Luis Abinader, ambos con mucha fuerza interna, aunque las encuestas al momento, destacan la superioridad de Abinader en la intención del voto interno.
En el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), actual aliado al gobierno peledeista, la situación es nada preocupante y de absoluta tranquilad, dada su baja influencia electoral en el 2016 y previsiblemente en el 2020. En esta organización no hay actualmente lucha política. La razón es que su líder y presidente, quien por demás es el actual Canciller de la República, Miguel Vargas, no tiene adversario con capacidad de desafiar sus decisiones, tras la salida de los actuales líderes del PRM.  
En tanto que en el Partido Reformistas Social Cristiano (PRSC), la elección de su candidato presidencial será igual que en su par del PRD. No habrá turbulencia que altere el orden ni el sistema político. Los reformistas se intercalaron a los perredeístas como socio preferencial del Gobierno en el 2016 y dependiendo de quién sea el candidato presidencial en el PLD 2019,  la puerta giratoria podría darse la vuelta nuevamente de cara al 20.
Recordar que el PRD y el PRSC polarizaron las preferencias política y el poder por décadas, hasta la incursión del PLD en el poder en 1996.
Como se puede observar, la estrategia y la negociación serán las herramientas que primaran en el escenario político electoral dominicano, incluso por encima del discurso y el uso de los recursos económicos.  El mejor indicativo de ello se verá a la interno del PLD, donde el presidente de la República Danilo Medina y el presidente de la organización política Leonel Fernández, se perfilan como virtuales oponentes.
En tal sentido y la luz de que ambos líderes, son estadistas con bastante experiencia en manejo de asunto de estado, es previsible que prime un proceso negociador, pues un pulso entre ellos en cualquier de los sentidos, sería un salvoconducto expreso  de invitación al poder, al que resulte elegido candidato presidencial del Partido Revolucionario  Moderno (PRM). Este último partido, como parte de su estrategia política, hará todo lo que esté en sus manos para meter el dedo en los ojos del PLD y agravar la lucha interna.
La implementación de la estrategia igualmente será utilizada por todos los partidos, grandes y pequeños. Unos para sobrevivir al exigente 1% del sufragio total de proceso electoral 2020 reclamado por la Ley de Partidos y otros para garantizar su permanecía en el poder o ascender al mismo.