Todo aquel que sabe el significado de política
profesional y lo compara con el ejercicio político del ex presidente Danilo
Medina estará de acuerdo en qué a pesar de haber tenido la gran oportunidad de
haber ejercido la primera magistratura del Estado y haber realizado técnicamente
dos excelentes gobiernos, no pudo estar a la altura de las circunstancias.
Lo
que trato de decir en lenguaje coloquial, es que Danilo Medina Sánchez, es una
mezcla de solemnidad y tigueraje callejero al mismo tiempo. Esta es la única
razón del porqué un hombre que antes de ser presidente de la República, logró
ser presidente de la Cámara de Diputados y posteriormente Secretario de Estado
de la Presidencia con poderes excepcionales de jefe del gobierno, una vez en la
presidencia de la República, no fuera capaz de aprovechar esa magnífica
oportunidad para consolidarse como un estadista. Conozco a Danilo hace más de 25
años y en algún momento pensé que sería diferente al político que hoy..
En las
redes sociales no paran de hacer memes con alusiones a su honestidad y la de
algunos miembros de su familia. El ex presidente se ha convertido en un
personaje de la sombra, incapaz de hacer vida pública y disfrutar por voluntad
propia del sagrado derecho a libre circulación, pues apenas sale de su casa. El
primer indicio que ofreció Danilo a la opinión pública fue el haber utilizado
por vez primera a figura del narcotráfico nacional para dañar la reputación del
presidente de su partido y principal responsable de llevarlo al solio
presidencial en 2012.
Pero antes de eso, fue Danilo quien implementó por vez
primera en nuestra sistema político, la injerencia del partido oficial en los
asuntos internos de los partidos de oposición. Recordemos como siendo Secretario
de Estado de la Presidencia del primer gobierno de Leonel Fernández (1996-2000)
fue quien ejecutó crisis interna en el PRD con la reelección del Héctor Rafael
Peguero Méndez en la presidencia de la Cámara de Diputados contra de decisión de la dirección del PRD de elegir al fallecido Winston Anaud Guzmán y también, el golpe a
Julio Mariñez en la Liga Municipal Dominicana (LMD) para sustituirlo por Amable Aristy
Castro, quien acababa de ser elegido senador de la provincia La Altagracia.
Logró la candidatura presidencial del PLD para el año 2000 utilizando todas las
prácticas antidemocráticas posible para derrotar a entonces vicepresidente de la
República Jaime David Fernández Mirabal.
La cuestión es, que Medina Sánchez una
vez en la presidencia de la República, en ocasiones, al parecer, no precisaba si era el Presidente o el dirigente político operativo que se movía como pez debajo del
agua por todo el cuerpo y organismos del PLD, sin ser presidente del mismo, ni
tampoco secretario general, pero si quien tenía el control funcional y orgánico.
Es más, hubo una década donde incluso, Leonel siendo Presidente, era percibido
hacia dentro como parte de aquella estructura dirigida por Danilo hasta que todo
cambió entre los años 2006 y 2007 y nomo dijo alguien: Todo aquel que administra
información confidencial, administra poder. Este principio fue aplicado por
Danilo desde el poder para agenciarse lealtades y nuevos apoyos de importantes
dirigentes del entorno de Leonel.
A través de ese método, atrajo a Julio Cesar
Valentín, al tiempo de venderle sueños a su vicepresidenta de la República
Margarita Cedeño, quien con anterioridad, fuera primera Dama de la República
durante los dos últimos gobiernos de Leonel (2004-22012). La doctora cayó en la
trampa y perdió el aura de gran admiración popular de parte de un pueblo que no
perdona el desagradecimiento y la osadía mostrada por la vicemandataria.
Según
los hechos actuales y la acusación que el Ministerio Público (MP) acaba de
depositar como solicitud de medidas de coerción a tres ex ministros del anterior
gobierno, el documento establece que el responsable intelectual de la Operación
Calamar, es el ex presidente Danilo Medina que según el MP instó a sus
funcionarios a buscar dinero ilícito para convención interna del PLD en el 2019 donde
resultó ganador el ahora imputado Gonzalo Castillo y la campaña presidencial 2024. Esto no lo digo yo, sino la Procuraduría General de la República. Y lo peor fue
que usó el despacho presidencial para dicha reunión lo que certifica que en
verdad no sabia cuando era presidente o un político callejero.
La situación de
Danilo es muy penosa y al mismo tiempo preocupante. Al parecer su salud no anda
bien, está inhabilitado para aspirar a la presidencia de la República, llevó al
PLD a la derrota previa división, dañando así el mejor legado que el profesor Juan
Bosch dejó a la sociedad dominicana al punto de convertirlo en un partido
arruinado popularmente tras 20 años de ejercicio del poder y 16 de ellos
consecutivos.
Igualmente ha protagonizado varios actos bochornosos desde la
presidencia de la República. 1ro.Militariza el Congreso Nacional (Poder
Legislativo) en medio de una batalla para volver a modificar la Constitución y permanecer en el poder. Una osadía que ni el mismo Rafael Leónidas Trujillo
Molina (1930-1961) pudo lograr, es decir, dos reformas constitucionales
consecutivas como un traje a la medida a sus intereses particulares y lograr
dos reelecciones una detrás de la otra como si él fuera el benefactor de la
patria nueva y 2: Se negó por primera vez en la historia política dominicana a
entregar formalmente la banda presidencial en la Asamblea Nacional y escuchar el
discurso del nuevo presidente.
Como si fuera poco, pierde las elecciones y no es
capaz de reconocer su responsabilidad y acusa a los dirigentes medios y de base
del fracaso electoral
. En conclusión. Estamos frente a la historia de un
ciudadano que terminará recordado por las presentes y futuras generaciones como
un déspota en vez de un demócrata; no obstante, vuelvo y repito, muy a pesar de
haber realizado dos buenos gobiernos en términos económicos y sociales. La explicación a esto aparente contradicción, es qué en
política, no es como se empieza, sino cómo se termina.
Autor. Lic. Luis Columna
Solano. Politólogo.