Radar Político al discurso de Vladimir Putin. Autor: Politólogo Luis Columna Solano.
Putin empezó haciendo un recuento histórico, donde según su opinión por razones de seguridad nacional, se vio forzado a lanzar su operación militar especial en Ucrania como consecuencia directa de un acoso de Occidente para intentar colocar en sus fronteras escudos antimisiles, desconociendo acuerdos internacionales, bilaterales y hasta el propio acuerdo de Minsk firmado en 2014 y 2015 por representantes de los gobiernos de Ucrania, Rusia, las repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk ( RPL) para resolver el problema de la guerra del Donbás, región del este de Ucrania.
En este punto, Putin avisa que los territorios ya anexados a la Rusia, son innegociables en el marco de cualquier acuerdo futuro de paz. Dijo que el mundo occidental liderado por Estados Unidos y sus socios europeos ignoraron los 900.000 muertos que generó el abuso del régimen ucraniano en esa región dirigida exclusivamente a la parte de la población pro rusa.
Asimismo, Putin aseguró que su país está preparado para una larga guerra en Ucrania, ya que poseen una industria armamentista capaz de producir todas las armas que sean necesarias y con tecnología propia. Anunció igualmente un amplio plan de cobertura social para todos los militares que conforman el frente de guerra y sus familias, los cuales estarían cubiertos en todos los sentidos.
También manifestó que los gobiernos europeos continúan siendo los más perjudicados con las actuales sanciones impuestas a su país, pues ellos los necesitan más, pues Rusia tiene otras opciones y que su país jamás será vencido en el campo de batalla.
Habló de la familia, los principios y la libre elección de los pueblos para vivir en libertad respetando su cultura.
Quizás el punto más importante de esa larga alocución, fue el anuncio del retiro de Rusia del Tratado para el control de armas nucleares con Estados Unidos.
Visto lo visto, somos de opinión una vez escuchado también el discurso del presidente estadounidense Joe Biden desde Polonia, país que daba cuenta de la grandeza de Estados Unidos al visitar en plena guerra, territorio ucraniano con su vista a Kiev, capital de país y posteriormente saberse que dicha visita, se hizo tras un acuerdo directo entre la Casa Blanca y el Kremlin, creemos que el fin de la guerra concluirá con que Estados Unidos forzará a Ucrania a ceder las cinco zonas ocupadas y se centrará en China como principal amenaza y preocupación a su hegemonía mundial.
Veo con preocupación la enorme cantidad de líderes políticos que no han sido capaces de ver lo que es tan evidente. Estados Unidos tiene su propio canal de comunicación con Rusia y sus diplomáticos están en permanente contacto, al margen del conflicto en Ucrania, país que al momento es receptor de un enorme arsenal de armas pesadas en lo que identificamos como una gran maniobra de distracción.
Los países de la Unión Europea no tienen materia prima ni infraestructuras propias energéticas. Tampoco una diplomacia fuerte. Solo tienen empresas de bienes y servicios que una vez normalizada la guerra y Estados Unidos vuelva a poner a China en primer lugar en su agenda internacional, los gobiernos de estos países se verán en dificultad frente a sus ciudadanos por el desmejoramiento de su estado de bienestar, el alza de la factura del gas, la electricidad, el aumento de los precios de los alimentos y el bajo crecimiento económico, traducido en inflación y descontrol. Todo esto traerá cambios de gobiernos, movilizaciones sociales y protestas.
Ahora que se ha filtrado que la voladura de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 previsiblemente fue llevado a cabo por los gobiernos del Reino Unido y Estados Unidos con la complicidad de Noruega, para forzar a Alemania y otros países a prescindir del gas y del petróleo ruso, en la praxis, la misma ha generado bastante preocupación al canciller alemán Olaf Scholz y al presidente francés de Emmanuel Macron.
Ambos mandatarios con anterioridad a esta información, ya habían mostrado al presidente Biden su inconformidad por la política proteccionista estadounidense a sus empresas, en detrimento de las europeas en momento en que Europa ha cerrado fila con ellos a través de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y las sanciones aplicadas a Rusia.
Ahora que esos gasoductos no pueden operar ni bombear gas ruso a Europa, la Unión Europea está totalmente dependientes de USA para abastecerse. Sin embargo Rusia continúa vendiendo crudo y gas a China e India y como si fuera poco, va a iniciar un plan de extensión de su red ferroviaria a todo el este de Europa y Asia en coordinación con la ruta de la seda China.
Llegado a este punto, sin duda y al margen del fin del conflicto en Ucrania, habrá un nuevo modelo u orden mundial. Pasaremos de un sistema hegemónico unilateral, a uno multilateral, aunque Estados Unidos continuaría siendo el líder, ahora más que logró reconfigurar el pago de la factura energética de un mercado de 500 millones de habitantes como lo representa el conjunto de ciudadanos de la Unión Europea.
En tanto que China y Rusia han fortalecido sus relaciones y eso tiene la siguiente lectura: Al concluir la guerra ambas saldrán fortalecidas económica, militar y políticamente con las anexiones y una futura recuperación de Taiwán de parte de China con el apoyo militar ruso y Ucrania terminará abandonada y mutilada territorialmente. Estados Unidos y Reino Unido se harán con el mercado energético de la UE.
