El Yoismo Como Expresión Política.

Autor. Lic. Luis Columna Solano./Politólogo.

En la praxis de la actividad cotidiana y en todos las áreas del conocimiento humano y sus distintos niveles de la estructura social piramidal, nos encontramos con personas que sufren del síndrome del Yoísmo o del siempre “Yo, yo, yo, y siempre yo”, y como tal, en la actividad política los hay que piensan que ellos son Ley, Batuta y Constitución. 

En nuestro país al igual que en todas las naciones del mundo, hemos tenidos y continuamos teniendo políticos de todos los niveles que, para desgracia del pueblo, se han creído que todo lo saben y que sin ellos, estamos jodidos. 

Igualmente a lo interno los partidos políticos, los hay en demasía y lo peor de todo, es que no admiten cuestionamientos, porque tal y como lo define en un artículo privado publicado el 8 de diciembre del 2010 “El Yoismo, es una enfermedad cuyos síntomas se manifiestan en la persona que la padece de la forma siguiente: son personas que creen tener siempre la razón, no se equivocan nunca, lo mejor debe ser para ellos, son los más hermosos, se lo merecen todo, el mundo debe estarle agradecido por su existencia”.

El yoísta no cree en el trabajo colectivo, en el consenso, ni en nada, solo en él y su ego personal. No es capaz de entender que los demás pueden realizar un buen trabajo. En una conversación con un distinguido amigo, de profesión odontólogo y del que confieso, aprendo mucho cada vez que me toca reciprocar con él, le escuché decir que no soporta a su lado un yoísta, porque su propia formación, le hace negar el síndrome, dado que el hombre por sí solo, no vale nada, en el entendido de que “(…) el hombre es él y sus circunstancias”. 

Lo peor de la situación es, que aquél que sufre de yoísmo,  no es capaz de autocuestionarse o evaluarse, condición que lo hace abrazar el egocentrismo como una distorsión de su propia identidad, logrando convertirte en gran abusador del uso la palabra y al mismo tiempo, insoportable ante los demás cuando te miran como déspota. 

En términos personales y a la altura de mi existencia, hemos aprendido que llevarse de consejo, te ayuda a ser mejor ser humano y hasta comunicar e interactuar mejor con tus semejantes y que todo es pasajero bajo el sol. 

En Europa hemos observado con asombro, como líderes políticos han planteado su retirada de la vida política aun estando en la cúspide de su carrera, sin embargo y al mismo tiempo, observamos a políticos dominicanos luchar en la espada en la boca por mantenerse en la cumbre, metiendo ganchos de derecha y de izquierda a sus adversarios, tanto internos como externos para mantener la posición, todo esto a pesar de que el tiempo ha marcado un nuevo rumbo y un camino distinto a seguir y así lo mismo en territorio nacional dominicano.

Pero como dice mi amigo: “Por más que te empeñes en creerte que eres el centro, no eres más que una parte de un todo”.